De la Tienda de
la Esquina, la Comida y el Arte
Liz Quan Kiu V.
Una actividad típica durante la niñez es jugar a la “tiendita”. L a
diversión comienza repartiendo los roles quién será el cajero, el cliente del “negocio” y el galardón mayor
recae en el propietario, cuya función principal será proveer de un producto,
aunque éste sea imaginario.
El
cliente es quien lleva trato especial, requiere atención amigable, cortes y de preferencia que el dueño le brinde toda la atención, más allá de la caja
registradora, balanzas, mesas de servicio o de un simple mostrador. El cliente además de un buen
producto quiere que el dueño le
platique, lo trate como de la casa, como parte de la familiao por lo menos, como lo
haría con el mejor de sus cuates a fin
de cuentas…todo comienza como un juego entre familiares y amigos.
De manera similar inició la historia de Concepción Mazzoco Fragoso, para
los conocidos, “Conchita”.
Su casa fue el punto de partida para convivir y recibir a sus amigos, quienes se detenían a platicar con ella en su
negocio que comenzó con la venta de flores, mismas que servían de escenario y testigos
silenciosos de las conversaciones que alrededor transcurrían, siempre acompañadas por una reconfortante taza de
café.
Una mesita aislada era el punto de reunión de los visitantes con quienes Conchita intercambiaba ideas, penurias, alegrías y sinsabores; en una
palabra, “cambiaban y arreglaban el mundo” bajo el cobijo de la florería y también casa
de Conchita, quien extendía la pura atención al cliente, hacia
el trato especial, hacia una hospitalidad familiar, cálida e informal, como en el juego de la infancia.
Así fue el principio de La Tiendita de
la Esquina, en San Francisco Coacalco,
Estado de México, donde la cafetera casera, paso a ser reemplazada por una de mayor capacidad de tamaño comercial que
Conchita junto con su esposo, David Guzmán
Vega, gustosamente han compartido desde 1994 con los cada vez más numerosos
asistentes a su tienda para quienes el deleite creció, al complementarse la tacita de
café -ahora con también sabor a moka-,
con un suculento menú que incluye crepas y chapatas - pan de harina fermentada de origen italiano-,
preparado al gusto con un original toque mexicano.
La transformación de La Tiendita no paro en este proceso, continuó en la definición de su imagen misma que cada vez era más novedosa a sus asiduos
visitantes ganando nuevos seguidores a través de sus objetos de decoración y
venta, mismos que hoy en día incluyen antigüedades, muebles, artículos
novedosos, joyería regional y muchos
otros objetos de distintas entidades , mismos que conforman la ecléctica personalidad
del lugar, convirtiéndose en un original
centro de reunión para conversar, tomar café, celebrar , comer, escuchar y bailar música caribeña; al mismo tiempo que se realiza un viaje por
regiones del mundo a través de cada uno
de los objetos que integran su mercancía pero también decoración.
La influencia del Diseño Textil, profesión que estudiara Concepción, se
deja sentir en cada uno de los componentes
de La Tienda, desde la cocina con la carta de
ingredientes de distintas regiones europeas integrados dentro del menú mexicano, hasta el
segundo piso del lugar, donde antes
de llegar es necesario recorrer paredes vestidas de gala con arte pictórico,
textil, manual, popular, autóctono o histórico por lo que un trayecto de dos minutos, puede resultar en una travesía fascínate y memorable.
La experiencia que ofrece La Tienda de la Esquina cumple y va mas allá de
las expectativas del puro juego infantil
en donde todos se conocen, todos se divierten, todos participan… y el contacto
directo con los clientes es esencial, de amigos; las ganancias pasan a segundo término porque
como señaló Concepción Mazzoco Fragoso, “no hay inventario, no se con cuanto
contamos o cuáles son las ganancias, lo único que sé es que seguimos adelante y
vivimos para este lugar con mucho cariño”.
Nacionales y extranjeros interesados en experimentar un sitio, comida y
ambiente diferente pueden encontrarse en este lugar que lo mismo puede
compararse a una familiar trattoria , un museo de artículos
auténticos, o centro de reunión donde diversas corrientes del pensamiento se
encuentran en un punto exacto para discernir sobre el arte, la cultura o
simplemente compartir la diversión.
Localizado en San Francisco Coacalco, Estado de México,
lugar con cerca de tres millones de habitantes. El siguiente link proporciona
la ubicación exacta y áreas colindantes.
El número telefónico
de La Tienda de la Esquina es: 10398066
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